
Desde un acantilado gritando tu nombre me desgarre la garganta
pues del dolor de tu abandono es lo único que puedo hacer...gritar!
Desde un acantilado con la garganta ya desgarrada por el dolor de llamarte tanto,
me caí de rodillas ya sin voz, llorando.
Dolor, dolor es lo único que siento!
Desde un acantilado salte al océano buscando la paz
porque el dolor de mi corazón, de mi cuerpo, de mi alma...me mataban.
Desde un acantilado yo partí de esta vida
porque tu me abandonaste, porque tu ya no me querías...
En un acantilado encontré la paz que tanto quería...

















